Building Information Modeling, de las siglas BIM: esta metodología de trabajo permite colaborar con otros agentes en la creación y gestión de un proyecto de construcción; de esta forma se centraliza la información del proyecto en un modelo digital, que posee toda la información que ha ido incorporando cada uno de los agentes.
Este modelo digital no es meramente la representación geométrica edificio, si no que incorpora otros elementos del mismo como instalaciones, estructura, mobiliario, información sobre materiales, precios, costes de mantenimiento, comportamiento energético, consumos, tiempos, fases de construcción, mantenimiento... Se concibe desde la fase de proyecto el edificio en su totalidad, resultando ser el modelo digital lo que consideramos una PRECONSTRUCCIÓN del edificio que se proyecta.
BIM nos facilita representar la construcción en varias dimensiones, además de la ya conocida 2D (planos):
Modelo tridimensional que además de darnos la información geométrica del edificio, es posible su georreferenciación, encuadre en el entorno con datos topográficos y cartográficos. Además, los elementos que componen el modelo digital poseen propiedades internas que nos permiten a la vez de visualizar el proyecto, ver materiales, composición de muros y la relación existente entre los distintos bloques que componen una construcción global como son albañilería, instalaciones, acabados…
En esta dimensión se introduce el tiempo, permitiíendonos programar y simular las diferentes fases del proyecto, así como efectuar el diseño de las instalaciones y el plan de ejecución del proyecto.
La quinta dimensión de BIM permite tanto controlar los costes del proyecto como hacer una estimación de los costes operativos, los costes derivados de la cantidad de materiales necesarios a utilizar y el coste total de las soluciones de prefabricación.
Esta dimensión, también conocida como BIM verde, es clave para conocer el comportamiento del proyecto antes de su construcción. Permite analizar la sostenibilidad del proyecto, conocer las variaciones e interacciones de la envolvente, realizar un estudio de soleamiento o estudiar el tipo de combustible necesario para enfriar y calentar la vivienda.
La última dimensión BIM es la encargada de controlar el ciclo de vida del proyecto, su mantenimiento, modelo de operación y el control de la logística. Trabajando mediante esta metodología se permite construir de una manera más eficiente, reduciendo costes al tiempo que todos los agentes implicados pueden trabajar de forma colaborativa.